Una vez andaba perdida en los cielos de la soledad… era oscuro y lo único que podía sacarme de allí eran las historias de aquel joven que siempre venia a verme.
Un día termine esperándolo con una taza de café en mis manos temblorosas, pero no llego. Me pregunte ¿porqué esa persona que no me conocía venia a verme?
Al día siguiente me asome a la ventana de mi habitación y me percate que aquel joven estaba acercándose poco a poco hacia donde yo estaba, mis manos temblaban y comencé a sudar, temía que mi corazón podría salirse de mi pecho. De pronto entro por la puerta y me dio un gran abrazo y me dijo: - ¿no te acuerdas de mí? ¿De verdad no te acuerdas de mí? – estaba asustada por el repentino abrazo… pero lo mire fijamente, toque su rostro suavemente y recordé que era lo mas preciado para mi… entre lágrimas le respondí – Eres mi pequeño John… mi hijo- sin que me dijera nada comprendí por que sentía esa soledad y esa tristeza, por que había olvidado lo mas preciado para mi… pero el nunca permitió que me olvidara de él… ni aunque sufriera de Alzheimer.
Eso es amarrrr xD
ResponderEliminar